Cuando la fintech Vita Wallet ya se apresta a instalarse en Colombia, Tekios conversó con su Chief Marketing Officer sobre su expansión regional, de las criptomonedas y de la importancia que tiene la comunidad venezolana en Chile en su misión, el motor afectivo de un negocio que en junio recién pasado registró un volumen transaccional de más de US$7,5 millones.
Remesas van. El mundo de los tiempos pandémicos, con sus cuarentenas y la incertidumbre instalada en nosotros, estimula el envío de dinero que cruza fronteras. Aséptico y a la rapidez de un clic. Este es el negocio principal de Vita Wallet en Chile.
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La startup, fundada en agosto de 2019 por los venezolanos Joel Zambrano, Moisés Zambrano y Leonel Roa, nació como un medio de pago en comercios y entre personas, pero hoy navega la crisis económica global con viento a favor, de la mano de los pagos transfronterizos y las transferencias internacionales. En poco más de un año de lanzamiento ya creció más de 2.200% en cantidad de usuarios registrados.
El promisorio momento de la plataforma estuvo precedido por el apoyo que le dio en 2019, en Chile, la Corporación de Fomento de la Producción de Chile (Corfo), a través de Magical Startups; de la obtención del premio Everis, y de haber sido acelerada por Google y NXTP.Labs.
Cuando Vita Wallet ya se apresta a instalarse en Colombia, Tekios conversó con su Chief Marketing Officer sobre su expansión regional, de las criptomonedas y de la importancia que tiene la comunidad venezolana en Chile en su misión, el motor afectivo de un negocio que en junio recién pasado registró un volumen transaccional de más de US$7,5 millones.
-Te sumaste hace poco a Vita Wallet, una fintech que los hermanos Zambrano y Leonel Roa han sacado adelante en un territorio extranjero.
-Mira, la verdad de las cosas es que los chicos han hecho un gran trabajo. Un trabajo fantástico porque fueron capaces de tener una idea inicial, y a medida que avanzaron, de identificar otras necesidades en el mercado y pivotar el producto, lo cual es bastante difícil. Esa decisión, que fue tremendamente correcta, se tomó en marzo del 2020, hace prácticamente un año, y desde entonces Vita Wallet ha crecido de manera exponencial con el producto que ofrecemos hoy, enfocado en las transferencias internacionales.
-Pero, además, tuvieron que apretar perillas, ajustar tornillos, en momentos en que todos sentíamos lo peor de la pandemia.
-Sí, realizar un cambio clave es complicado en cualquier emprendimiento, pero más aún en época de pandemia, por toda la incertidumbre alrededor ‘¿Qué va a pasar?’, te preguntas todo el tiempo. Imagínate, nosotros iniciamos en marzo de 2020 el servicio de las transferencias internacionales, un momento en que en Chile recién había llegado la pandemia, se comenzaba a hablar de las cuarentenas; era todo incertidumbre en relación al virus. ‘¿Qué va a pasar?, ¿cómo me contagio?, ¿cuánto tiempo más vamos a estar encerrados?’, eran preguntas que todos nos hacíamos, pero por suerte el producto acertó con la necesidad que vimos en el mercado.
-Claro, al inicio, el negocio apuntaba a pagos, era acotado, ¿no?
-Sí, de hecho la idea principal era ser un procesador de pagos, quizás llegar a ofrecerle servicios al e-commerce, siendo intermediarios entre personas y empresas, entre personas y negocios. Esa era la idea inicial, pero fue cambiando en la marcha…
-¿Cuál fue la necesidad de negocios que advirtieron? ¿Qué escenario inicial proyectaron?
-Ayudó mucho que Moisés, Joel y Leonel fueran migrantes. Joel y Moisés, por ejemplo, son venezolanos y viven en Chile, entonces, conocen muy bien lo que significa la migración por experiencia personal, como también por la retroalimentación de gente cercana a ellos que también vive en Chile. Así fue cómo vieron que muchos extranjeros, migrantes, no solo en Chile, necesitaban enviar remesas. También empresas. Entonces, fueron hábiles para identificar esa necesidad y tomar la decisión de transicionar el negocio hacia allá.
-O sea, la experiencia personal de la migración y la identificación afectiva de los fundadores con su gente potencia el modelo de negocio de Vita Wallet.
-Absolutamente, porque cuando uno lee sobre casos de éxito de negocios, muchos son proyectos personales que nacen de necesidades reales de las personas. Y también que partieron de una conexión. En nuestro caso, es muy potente el lazo afectivo que tenemos con todos los migrantes.
-A inicios de 2020, en ese periodo de tanta incertidumbre, en Chile se sentía con más fuerza la crisis económica y el debate giraba en torno a la posibilidad de que el gobierno de Piñera ayudara a la población con bonos, y de que la gente retirara dinero de sus fondos de las AFP. Había mucha tensión en el ambiente.
-Claro, absolutamente, todo era complejo. Pero como además las transferencias eran algo totalmente nuevo para nosotros, semana a semana teníamos que revisar la evolución del momento, intentar saber qué iba a pasar. A veces decíamos ‘en un mes más estamos volviendo a la normalidad’, pero ya sabemos qué pasó. Hoy, aún estamos aprendiendo a vivir y a mantener un negocio durante una pandemia.

UN HERMANO QUE RECIBE EL DINERO AL OTRO LADO
-Ya tienen 25 mil clientes, mal no lo han hecho. ¿Todos en territorio chileno?
-Son 25 mil clientes, extranjeros y chilenos, de los que el 95% vive en Chile. El otro 5% son personas que viven en otros países y que descargan la wallet, porque también les sirve para recibir dinero desde Chile.
-Por nacionalidad, ¿el fuerte son los venezolanos?
-Sí. La comunidad venezolana se lleva el porcentaje mayor, por lejos. Utilizan la wallet en Chile como en Venezuela, por ese motivo vamos a expandir el negocio a Colombia, donde también hay una fuerte comunidad venezolana. Los venezolanos representa hoy el 70% del volumen de transacciones que se hacen con Vita Wallet.
-Aunque por ahora a través de Vita Wallet solo se puede enviar dinero desde Chile a otro destinos, no al revés, el plan de la expansión a Colombia les permitirá instalar la marca, hacerse fuerte también, como en Chile, en la comunidad de venezolanos que hay en Colombia, y entre los colombianos, porque también hay muchos en Chile. El marketing va a ser clave.
-Exacto. Hoy, como está constituida la empresa aquí en Chile, nosotros podemos enviar dinero a cualquiera de estos destinos, pero no al revés. O sea, desde Colombia a Chile no se puede enviar de la misma forma como lo hacemos acá, porque para hacerlo tendríamos que estar constituidos en cada uno de estos países, y cada país tiene su propia legislación la cual, como te puedes imaginar, es bastante compleja, entonces, es una barrera de entrada bastante elevada. Pese a eso, empezamos a analizar a cuáles países podíamos ofrecerle nuestros servicios para poder generar la sinergia. Y la decisión fue Colombia, porque es un mercado muy grande. Colombia tiene alrededor de 50 millones de habitantes, de los cuales corresponde una comunidad venezolana bastante grande. Vemos con muy buenos ojos replicar lo mismo para el producto que vamos a lanzar en Colombia.
-En este negocio de las remesas, tan ligado a los migrantes, debe ocurrir que los envíos, por ejemplo, los realizan venezolanos que viven en Chile, hacia Venezuela, pero también desde Chile a Argentina, a Colombia, etc., porque pasa mucho que las familias están partidas. Eso es parte del dolor de la llamada “diáspora venezolana”. Quizás es un hermano el que recibe el dinero al otro lado. ¿Es frecuente aquello?
-Mucho, por eso Vita Wallet ha tenido éxito, porque lo que ofrecemos es el envío de dinero desde Chile hacia más de 35 destinos en el mundo, la mayoría en América Latina. Desde Argentina al sur, hasta México, incluyendo Estados Unidos; la Unión Europea completa, Reino Unido, China, Australia, Nueva Zelanda… Y de a poco vamos a ir aumentando los destinos para poder ofrecer un servicio más robusto en transferencias internacionales.
Y respecto de las familias, te aseguro que si pudiésemos hablar con cada uno de nuestros clientes, todos tendrían una historia como la que tú mencionas. Por eso la responsabilidad de dar cada vez un mejor producto es doble.
-Además de las remesas de los migrantes, ¿se suman las de las empresas?
-Así es, también ofrecemos servicios para empresas que, actualmente, representa entre el 30 y 35% de nuestros ingresos. Es bastante significativo para las empresas que hacen mucho outsourcing de servicios en América Latina, desde Chile, contar con una solución de envío de pagos a proveedores, de remesas internacionales; pago de nómina a más de 100 persona inmediatamente cada vez que lo necesiten.

TODO EL POTENCIAL
-Tienen competencia. ¿Cuál es el factor diferenciador que defienden? ¿Comisiones, usabilidad de la plataforma? ¿Cómo sacan ventaja de los competidores?
-Mira, hoy en día la wallet que tenemos, para el registro de las personas, toma solamente un par de minutos, desde el registro de cédula de identidad o documento en particular, porque debemos asegurarnos que, desde un punto de vista de riesgo, que las personas sean personas reales, naturales. Por ley tenemos que hacer un background check de cada persona, para evitar temas de compliance. Todo ese proceso lo tenemos automatizado, así es que registrarse con nosotros es bastante amigable y la plataforma en sí es muy intuitiva; personas de todos los rangos de edad la utilizan. Pero, además, nuestra wallet tiene bitcoins, criptomonedas, que tienen como ventaja, por definición, no tener barreras, porque es de la wallet A a la wallet B, independiente del país dónde estás, o del día o la hora Nuestra idea es seguir potenciando el tema de las criptomonedas en nuestra wallet, porque vemos que son una tecnología que va a ayudar muchísimo. De todo esto vamos a tener bastantes novedades al final del año.
-Si se trata del acceso al bitcoin, debemos volver a hablar de Venezuela y los venezolanos. Es impresionante cómo usan las criptomonedas. ¿Cómo ves el crecimiento de este uso alternativo en el resto de América Latina?
-Estamos seguros de que bitcoin va a ser un producto financiero cercano a todos, porque las barreras de acceso son bajas, en realidad. Lo que ocurre es que hay mucha desinformación. No se necesita entrar al mundo del bitcoin con miles de dólares, sino literalmente con cantidades que son cercanas para la mayoría de las personas. Así que yo diría que estamos recién en el inicio del tema de las criptomonedas, y que vamos a llegar a usar distintas criptomonedas en el futuro, y que el tipo dependerá del uso particular. En los próximos 5 o 10 años vamos a entender todo el potencial que tienen.