La potencial pérdida de puestos de trabajo es uno de los principales desafíos que se afrontarán tras su llegada.
Aunque los actores y guionistas hacen huelga para protestar contra el posible “trasfondo aterrador” de la inteligencia artificial, los creadores de arte afirman que su cultura está en peligro y los escritores de todo el mundo asienten enérgicamente cuando se dan cuenta de que leen un texto claramente autogenerado por ChatGPT, hay un sector que se muestra prudentemente optimista en cuanto a las ventajas de la inteligencia artificial generativa.
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El derecho es una enrevesada colección de jurisprudencia y leyes nacionales, recomendaciones internacionales, reglamentos y directivas. El proceso cambia de un país a otro, pero además es posible interpretar el texto de distintas formas, los tribunales de jerarquías discrepantes pueden tomar decisiones opuestas y el proceso es costoso y laborioso.
Utilizando la Inteligencia Artificial, los bufetes de abogados tienen la posibilidad de reducir drásticamente la investigación que llevan a cabo en esta infinidad de opciones y resultados y, en vez de hacerlo, generar la información que necesitan con un sencillo comando.
HACE FALTA EL TOQUE HUMANO
“Modelos como el ChatGPT hacen reflexionar a los abogados sobre cómo pueden transformar la profesión y tendrán un impacto relevante en los servicios legales en investigación, redacción, servicio al cliente y en la forma de entrenar y formar a los abogados”, afirma la profesora de Esade Eugenia Navarro. Sin embargo, aunque los artistas están en huelga porque la IA amenaza con suplirlos, Navarro afirma que, debido a la complejidad del derecho, siempre será necesario contar con el criterio del ser humano.
“La tecnología requiere de la interpretación, de la aplicación del conocimiento y de la experiencia humana, así como de las consideraciones éticas y legales”, explica. “Nos adentramos en una era fascinante en el sector legal en la que la tecnología va a generar retos y nuevas áreas del derecho sin reemplazar al abogado”.
Laia Moncosí, CEO de Lawyers for Projects, se muestra de acuerdo. Hablando con Navarro durante una mesa redonda de debate de Esade, comentó: “La Inteligencia Artificial generativa no sustituirá a los abogados por regla general, solo lo hará con aquellos que no sepan integrarla en su día a día.
En este sentido, la potencial pérdida de puestos de trabajo es uno de los principales desafíos que afrontaremos tras su llegada. Sin embargo, también puede generar nuevas oportunidades laborales y contribuir a mejorar la eficiencia en el desarrollo de la profesión, o incluso proporcionar un acceso más universal a la justicia”.

EL FUTURO ES AHORA
Dichas aplicaciones de la IA al sector jurídico no son especulativas ni experimentales, sino que ya están sucediendo.
María de la O Martínez, head of innovation de Lefebvre Sarrut Group, explica: “La aplicación de la IA en los servicios legales ya es una realidad. En nuestro caso hemos combinado IA generativa, algoritmos de búsqueda híbrida y los contenidos únicos de Lefebvre. Esto permite ofrecer respuestas precisas y actualizadas, y el profesional tiene al alcance de la mano una nueva manera de definir, precisar y ampliar la búsqueda sobre el contenido jurídico. Esta es la primera capa de desarrollo, ya estamos viendo infinidad de aplicaciones y casos de uso específicas para despachos y asesorías jurídicas”.
Y los despachos de abogados consolidados no son los únicos que están beneficiándose de las ventajas de la IA. Según Navarro, gracias a la Inteligencia Artificial, está creciendo un nuevo subsector de la asistencia legal.
“Es indudable que el legaltech ha incentivado el florecer de nuevos modelos de negocio en la abogacía”, alega. “Ahora existen plataformas para encontrar abogados, marketplaces que facilitan la generación de presupuestos que se ajusten a las necesidades del cliente, algo impensable hace unos años”.
EL POTENCIAL PELIGRO DE TENER DEMASIADOS CONOCIMIENTOS
Sin embargo, para algunos abogados no todas las noticias son positivas. A pesar de que la IA puede encontrar casos y leyes en una fracción de tiempo de lo que tarda un equipo de asistentes jurídicos, si no se cuenta con el conocimiento experto de profesionales jurídicos experimentados, la posibilidad de que el conocimiento se utilice incorrectamente es enorme.
“Vemos ventajas prácticas en la redacción y revisión de contratos, así como en estudiar la posibilidad de adoptar una asesoría legal automatizada para aquellos servicios que supongan un menor valor añadido que, sin embargo, requieren el uso de muchos recursos”, reconoció Juan A. de Rueda, vicepresidente de Legal de la Business Unit de Iberia en Coca-Cola Europacific Partners, durante el debate de Esade.
“Por otra parte, debemos tener en cuenta que el uso de esta tecnología será especialmente utilizada por las primeras líneas de negocio, y el verdadero reto para las asesorías jurídicas y las firmas de abogados estará en saber mitigar los riesgos que se deriven de este uso”.
LAS COMPLEJIDADES DE LA CONCIENCIA
En el sector legal es esencial identificar información precisa, actual y relevante. Pero aún es más importante interpretarla. Tanto en derecho civil como penal, el matiz que se da a una simple palabra o el significado de una cláusula cuando se valora junto a los hechos particulares de un caso, pueden ser objeto de largas discusiones jurídicas y de una multitud de recursos ante tribunales de instancias superiores. Y en este aspecto, no es posible prescindir del criterio de las personas.