El coste de los pagos rechazados en Europa, Oriente Próximo y África fue de US$41.800 millones; y de US$33.700 millones en las Américas.
Se estima que el costo de los pagos rechazados ha costado a la economía mundial US$118.500 millones en tasas, mano de obra y pérdida de negocio en 2020, según el último estudio de Accuity, una empresa de LexisNexis Risk Solutions.
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El coste total de los pagos rechazados a nivel regional fue de US$41.800 millones en Europa, Oriente Próximo y África; US$33.700 millones en las Américas y US$43.700 millones en Asia-Pacífico.
El informe se basa en una encuesta realizada a principios de 2021 que generó respuestas de más de 200 profesionales de pagos de los sectores bancario, financiero, fintech y corporativo.
El informe muestra que el coste medio de los pagos rechazados varió a nivel global en función del tipo de organización. Los bancos gastaron de media aproximadamente US$360.000 en 2020 en pagos rechazados -que incluye todos los honorarios, la mano de obra y los costes relacionados con el abandono de los clientes-, mientras que la empresa corporativa media gastó algo más de US$200.000.
Asimismo, el reporte arrojó que el 60% de las organizaciones han informado la pérdida de clientes como resultado de pagos rechazados; que menos del 50% está tratando activamente de mejorar su proceso de pagos a pesar de que casi todos los encuestados citan su decepción con las tasas de fracaso; y que más de un tercio de los componentes de los datos de pago todavía se validan manualmente y dos tercios de las organizaciones identificaron la reducción de los procesos manuales como algo extremadamente difícil.
Un pago rechazado es un pago que es rechazado por un banco beneficiario o un banco intermediario en el flujo de pagos. Los pagos pueden fracasar por varias razones, entre ellas la información inexacta o incompleta, los problemas de introducción de datos debidos a errores humanos o a datos de referencia y herramientas de validación deficientes.
¿CUÁL ES EL NÚMERO DE CUENTA?
El estudio de Accuity generó dos temas clave que surgieron de los resultados:
*La experiencia del cliente es importante: el 80% de las organizaciones con más de 20.000 pagos rechazados al día declararon haber perdido clientes como consecuencia de ello. Los pagos rechazados tienen el mayor impacto en el servicio al cliente, ya que el 37% de las organizaciones informan de un impacto severo y casi el 50% indican algún impacto.
*Los procesos de validación marcan la diferencia: los problemas con el número de cuenta fueron la causa de un tercio de los pagos rechazados y los detalles inexactos de los beneficiarios fueron el resultado de otro tercio. La encuesta también demostró que el 66% de las organizaciones consideraban que reducir los procesos manuales era un gran reto. Los procesos manuales introducen errores humanos y ralentizan el proceso de pago, haciéndolo menos eficiente.
Dalbir Sahota, director global de gestión de productos de CSC y pagos en Accuity, afirmó que “a partir de nuestra investigación descubrimos que, aunque las organizaciones son muy conscientes de que los pagos rechazados tienen un coste, la mayoría no comprende del todo el impacto tanto financiero como desde el punto de vista de la retención de clientes”.
“Los costes tangibles, como las comisiones y la mano de obra, pueden ser más fáciles de medir, pero los intangibles, como las relaciones con los clientes, pueden ser más difíciles de reparar. El mercado de los pagos es ferozmente competitivo, por lo que es vital que las organizaciones tomen mayores medidas para mejorar sus datos de pagos para reducir su tasa de pagos rechazados”, finalizó Sahota.