08/05/2023

Moody’s afirma que la digitalización no reemplazará el dinero de los bancos comerciales en el corto plazo

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Aunque la digitalización aumente, el lugar del banco comercial en la economía es sólido y será respaldado por algunas nuevas formas de dinero, afirma la agencia de calificación crediticia.

La digitalización está configurando el futuro del dinero, pero el dinero tradicional de los bancos centrales albergado en bancos comerciales seguirá siendo dominante, predice Moody’s en un nuevo informe. Esencialmente, la confianza triunfa sobre la eficiencia, dijo, después de estudiar una amplia gama de formas emergentes o potenciales de dinero.

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Según Moody’s, el panorama monetario se está fragmentando, pero muchas de las nuevas soluciones de pago apoyan el uso del dinero de los bancos comerciales. Por ejemplo, “Creemos que las billeteras digitales […] apoyarán el dominio del dinero de los bancos comerciales mientras las cuentas bancarias sigan siendo su principal fuente de monedas digitales”.

No obstante, los monederos digitales podrían amenazar los ingresos de los bancos al excluirlos del proceso de transacción. Los depósitos tokenizados mantendrán un vínculo similar con los bancos comerciales, aunque no lo hagan otras formas de activos tokenizados, que en gran medida siguen sin probarse.

“Las CBDC se percibirán como la forma más segura de dinero digital”, dijo Moody’s, refiriéndose a las monedas digitales de los bancos centrales. No requieren seguro de depósito y prometen ganancias en inclusividad y facilidad de pago -especialmente transfronterizo-, pero las complejidades técnicas y políticas obstaculizan su adopción. El informe añade que la mayoría de las CBDC serían intermediadas, preservando el lugar del banco comercial.

Por su parte, las criptomonedas obtuvieron una valoración mediocre. “A pesar de que existen desde hace más de una década, todavía no cumplen las funciones básicas del dinero”, escribió Moody’s. Aunque las criptomonedas ofrecen una amplia disponibilidad, transferibilidad las 24 horas del día y programabilidad, factores como la volatilidad, las elevadas comisiones por transacción, el bajo rendimiento, los problemas de experiencia del usuario y, a menudo, una liquidez limitada contrarrestan estas ventajas, según el informe.

Las stablecoin son tratadas con similar desdén. “Las stablecoins adolecen de un conflicto de intereses intrínseco, porque sus operadores están incentivados a invertir en activos de mayor riesgo para aumentar sus ingresos”, decía el informe. No obstante, “el uso de stablecoins puede aumentar modestamente”. Además: “Dicho esto, la capitalización de mercado de todos los criptoactivos ha aumentado más de un 60% en lo que va de año hasta alcanzar los 1,330 millones de dólares a 20 de abril de 2023”.

El panorama monetario sigue desarrollándose. El informe dice, por ejemplo: “El dinero digital emitido por una empresa privada podría tener un impacto significativo en el panorama de los pagos. Sin embargo, […] no ha habido ningún proyecto con éxito hasta la fecha, y es probable que muchos países no les permitan operar a escala”.

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