El estudio ‘Sociedad Digital en España 2023’ subraya la importancia de incorporar en el currículo educativo el pensamiento computacional, como una disciplina que enseña a plantear y resolver problemas utilizando la lógica de las máquinas inteligentes.
Los modelos de Inteligencia Artificial han aumentado la velocidad con la que aprenden en la última década por un factor de 100 millones de veces, según el estudio ‘Sociedad Digital en España 2023’ presentado este martes por Fundación Telefónica.
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“ChatGPT ha metido la IA en nuestra vida cotidiana. Nos puede ayudar a realizar muchísimas tareas, nos está ayudando ya, pero también plantea dudas, preguntas e interrogantes”, ha advertido el responsable global de Conocimiento y Cultura de Fundación Telefónica, Pablo Gonzalo, durante la presentación del informe.
En la misma línea, el consejero delegado de Telefónica España, Sergio Oslé, ha recalcado que es “muy evidente” que con este nuevo tipo de herramientas tecnológicas como ChatGPT “entender la tecnología es cada vez menos importante y saber cómo frasear los promps o lo que tú quieres de manera más creativa va a tener quizás más importancia que saber programar”.
El estudio recoge una encuesta realizada por IBM entre responsables de empresas que desarrollan modelos de Inteligencia Artificial. Estos datos indican que el 70% de estas empresas no monitoriza las variaciones del modelo de IA que “pueden indicar posibles sesgos”; el 60% no están seguras de poder explicar las decisiones que toma la IA; y el 60% no monitorizan el origen de los datos que nutren la IA.
‘Sociedad Digital en España 2023’ subraya la importancia de incorporar en el currículo educativo el pensamiento computacional, como una disciplina que enseña a plantear y resolver problemas utilizando la lógica de las máquinas inteligentes, “algo fundamental para las generaciones futuras que trabajarán codo a codo con sistemas de Inteligencia Artificial”.
En este contexto, el informe evidencia que se ha realizado un “notable esfuerzo” con el fin de dotar a los centros escolares de tecnología y de modernizar el funcionamiento de la actividad pedagógica, aunque “todavía queda cierto camino por recorrer en el uso de los servicios más avanzados de red, como los que se basan en la nube o los entornos virtuales de aprendizaje, cuya penetración es relativamente baja”.

CARENCIA DE TALENTO DIGITAL
También pone de manifiesto la “carencia patente” de talento digital en el sistema productivo español. Así, apunta que, en el momento actual, existe una “importante demanda” de profesionales digitales en las empresas que no está cubierta y asegura que el problema añadido es que esta demanda ya no se concentra en actividades tecnológicas, puesto que ya se detecta una necesidad de tener habilidades digitales en ocupaciones que no son tecnológicas”.
A todo ello, según subraya el estudio, se le suma una “importante brecha de género” digital, que limita la presencia femenina en estudios STEM y, en consecuencia, entre los profesionales de los sectores tecnológicos.
Igualmente, destaca que los sistemas educativos deben evolucionar “al mismo ritmo” que lo están haciendo la economía y la sociedad, “lo que implica con frecuencia reorganizar los entornos del aprendizaje formal e informal, y reimaginar los contenidos y la forma en que estos se entregan al alumnado”.
En este sentido, refleja que el sistema educativo español “hizo gala de su preparación tecnológica y de su agilidad durante el gran ensayo general de una sociedad en red que supuso el confinamiento general por la pandemia”. Precisamente, agrega que los centros, los docentes y el alumnado “superaron inmediatamente la disrupción que supuso el cese de actividad presencial, y fueron capaces de normalizar la actividad educativa a través de Internet”.
El estudio apunta que la conectividad de las aulas habituales de los centros es prácticamente completa ya, el 97% disponen de Internet, mientras que diez años antes tan solo el 80% disponían de acceso a redes.