La empresa dedicará más de 200 millones de euros este año para avanzar en el nuevo plan, que también contará con otros objetivos de impacto en campos como la sostenibilidad.
Repsol ha lanzado la “segunda ola” de su plan de digitalización, con el que espera incrementar en 500 millones de euros su flujo libre de caja durante los próximos tres años, gracias a los beneficios de la implementación del plan y la apuesta por tecnologías como la inteligencia artificial (IA).
Suscríbete a nuestro newsletter
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha clausurado el evento de presentación del plan y ha reafirmado el compromiso de toda la empresa con cumplir los objetivos de esta segunda ola de digitalización.
Imaz ha recalcado el impacto que puede tener la inteligencia artificial en áreas como los recursos humanos de la compañía y ha señalado la importancia de la digitalización para mantener la competitividad en Repsol.
La empresa dedicará más de 200 millones de euros este año para avanzar en el nuevo plan, que también contará con otros objetivos de impacto en campos como la sostenibilidad.
La anterior “ola de digitalización’ fue lanzada en 2018 con el objetivo de aportar 800 millones de euros adicionales con su impacto positivo, una cifra que finalmente ha superado los 1.000 millones de euros, gracias a los vientos de cola para la compañía.
El proceso de digitalización de Repsol comenzó en 2017 a raíz de un viaje al Foro Económico Mundial de Davos (Suiza) del propio consejero delegado, quien creó un equipo reducido para estudiar cómo sería posible transformar digitalmente la economía y qué indicadores deberían establecerse como referencia para determinar el éxito del programa.
En este sentido, Imaz ha destacado también la importancia del pacto alcanzado con los sindicatos de que la digitalización no se iba a traducir en la eliminación de puestos de trabajo dentro del grupo, así como la contribución de socios externos.