El sistema antiphishing de Kaspersky detectó y bloqueó alrededor de 508 millones de intentos de acceso a contenido fraudulento en todo el mundo, con un 10 % de ellos sólo en Brasil. La cifra global representa el doble de ataques frustrados en 2021. La técnica más utilizada fue la ingeniería social con la creación de páginas web idénticas a los sitios web originales, que recopilan datos privados de las víctimas o fomentan la transferencia de dinero a los estafadores, apuntando tanto a individuos como a organizaciones.