¿Sustituir personal o el ‘copiloto’ de los trabajadores? Los expertos reflexionan sobre el rol de la IA en las empresas

570 vistas
lectura 3 mins

Una incógnita del momento es si la introducción de estas tecnologías tendrá un impacto negativo en el mercado laboral, puesto que estas permiten automatizar ciertos trabajos en los que hasta ahora figura personal cualificado.

La inteligencia artificial (IA) generativa no se debería contemplar como la sustituta del equipo humano de una empresa, sino como una figura de copiloto que pueda acompañar a los trabajadores en sus procesos, quienes pueden aportar el espíritu crítico que la tecnología no puede ofrecer por sí misma.

Suscríbete a nuestro newsletter

Son algunas de las conclusiones a las que se ha llegado en el evento ‘Cómo ChatGPT y otras IA generativas pueden ayudar a modernizar una organización’, que ha tenido lugar este jueves 23 de marzo en Madrid de la mano de NTT DATA y Europa Press.

En el encuentro han estado presentes el Head of Data & Intelligence de NTT DATA, David Pereira; el Head of Cloud Application Modernization de dicha empresa, Ignasi Aranda; y la directora de Soluciones en España de Microsoft, María Vázquez; en un coloquio moderado por la redactora jefe de Portaltic, Beatriz Núñez.

La inteligencia artificial no es una tecnología nueva, ya que empresas como NTT DATA y Microsoft llevan años trabajando con ellas e implementándolas en sus servicios. Sin embargo, la irrupción de ChatGPT, desarrollado por OpenAI, ha generado debate acerca de los riesgos que implica un uso indebido de esta tecnología.

Para María Vázquez, “el tema de la ética es fundamental”, de modo que tanto compañías como usuarios deberían saber dónde están las limitaciones morales de esta tecnología, y ha sido Ignasi Aranda quien ha puesto el foco en la diferencia entre otras inteligencias artificiales y la generativa.

“Esta no requiere un especial conocimiento de la herramienta, de modo que hace que sea más fácil el acceso a estas tecnologías. El gran cambio con respecto a otras IA que estamos conociendo es que está al alcance de todo el mundo”, ha añadido.

En torno a la adaptación de esta tecnología en el entorno empresarial, un proceso en el que Vázquez ha insistido en que “debería integrarse de manera natural”, para David Pereira es importante “establecer una cultura de lo que se puede hacer y lo que no se puede hacer”.

De ahí que las empresas estén mostrando un gran interés en cómo pueden incorporarla tanto en sus procesos como en los productos o servicios que ofrecen para “mejorar la relación con sus clientes y empleados”, según el directivo de NTT DATA.

En cualquier caso, los ponentes han coincidido en que tanto las organizaciones interesadas en implementar esta tecnología como sus empleados deben ser muy conscientes de que su función no es la de sustituir personal, sino auxiliarle en procesos automatizados.

“Las IA generativas tienen limitaciones. Son herramientas que no razonan, no tienen ningún espíritu crítico. Son capaces de generar contenido muy plausible, pero que no está científicamente demostrado“, ha matizado Pereira.

En este sentido, la directora de Soluciones en España de Microsoft ha sacado a colación la acepción de la IA como asistente o copiloto del equipo humano en los procesos de trabajo diarios. “El mando lo llevamos nosotros y la tecnología ofrece soluciones que nos hacen de copiloto en distintos ámbitos”, ha añadido, insistiendo en que esta colaboración siempre se da con la responsabilidad de que son los empleados quienes toman las decisiones.

IMACTO DE LAS IA EN EL MERCADO LABORAL

Una parte de esta charla se ha centrado en si la introducción de estas tecnologías tendrá un impacto negativo en el mercado laboral, puesto que estas permiten automatizar ciertos trabajos en los que hasta ahora figura personal cualificado.

“Las tendencias indican que no podremos cubrir todas las necesidades que exige el sector tecnológico”, ha indicado Aranda, que ha recordado que se están generando muchos puestos de empleo que anteriormente no existían.

Vázquez, por su parte, ha puesto en valor la optimización de los procesos con las IA, que permiten a los empleados “quitarse de encima parte de ese trabajo para centrarse con mayor creatividad en otras tareas”.

La nota discordante en este asunto la ha puesto Pereira, que ha insistido en que las organizaciones no solo deberían pensar en implementar estas IA, sino también en transformarse y que se espera “un tsunami formativo que el sistema no está preparado para cubrir”.

“Vamos a tener que pensar en nuevas carreras y otras van a dejar de tener sentido. En función de cómo de rápido se va a implantar esta tecnología, como sociedad vamos a sufrir más o menos”, ha añadido, insistiendo en que es fundamental que la eficiencia que se genere con estas herramientas “se invierta en eficacia, en pensar si realmente se le está sacando partido a esta tecnología”.

Suscríbete a nuestro newsletter