08/03/2023

La importancia de reducir la brecha de género digital

lectura 1 min
468 vistas

Por Carolina Martínez, presidenta de REDMAD.

Este año y bajo el lema “Por un mundo digital inclusivo: Innovación y tecnología para la igualdad de género”, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, con el fin de reflexionar acerca de las brechas en este ámbito y las acciones que es posible emprender para reducirlas y procurar entornos digitales seguros y prósperos.

Suscríbete a nuestro newsletter

En Chile, las mujeres apenas representan en torno al 20% de los trabajadores de la industria tecnológica (los diversos datos van entre el 5% y el 35%). Y en las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) solo alcanzan el 19% de participación, según el último informe de la subsecretaría de Educación Superior.

La baja participación en TI supone mucho más que otra brecha, porque impacta directamente no sólo en los procesos, productos y servicios de la industria, sino también en el desarrollo del país.

Si los procesos de digitalización no se desarrollan y aplican con perspectiva de género, es decir, no consideran las implicancias distintas que puede tener una acción para hombres y mujeres, lo más probable es que perdamos oportunidades importantes para generar mayor equidad y se reproduzcan los estereotipos de género.

Según el informeGender Snapshot 2022″, de ONU Mujeres, la exclusión del género femenino del mundo digital ha reducido en US$1 billón el producto interno bruto de los países de ingresos bajos y medios en la última década, cifra que aumentaría a US$1,5 billones en 2025 si la situación actual se mantiene en el mediano o corto plazo.

Cuando hablamos de la importancia de incorporar más mujeres a un sector tan relevante para las transformaciones que atravesamos, es necesario abordar también cómo evitamos que se repliquen los sesgos que hoy queremos corregir. Porque es posible llevar a cabo una transformación digital que, además de impactar positivamente en eficiencia, en calidad de vida y en más y mejores herramientas para lograr las metas que se imponen las trabajadoras, también contribuya a superar las brechas que hoy tienen un costo social y económico.

Deberían emprenderse todas aquellas acciones colaborativas entre el sector público, privado, la sociedad civil y la academia, para impulsar la formación de talento femenino en el ámbito científico y tecnológico desde las etapas más tempranas, para fomentar más mujeres en carreras STEM y para que en todos los niveles organizacionales, desde la alta dirección hacia la base, haya más mujeres aportando una perspectiva que realmente permita transformación y el avance hacia una sociedad más sostenible.

Suscríbete a nuestro newsletter