Por Hugo Smith, presidente de la Asociación Gremial de Corredores de Seguros de Chile.
Ya casi se termina el año y siempre es bienvenido un balance, un ejercicio que en el caso de la industria aseguradora nos entrega mayor perspectiva para afrontar lo que será el 2023.
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Este fue un año difícil, las cosas parecían estar normalizándose después de una pandemia que tuvo al mundo entero sumido en la incertidumbre, pero no, las cosas no han vuelto a ser como estábamos acostumbrados y eso es algo que cuesta asimilar, pero que tenemos que ver como un desafío que presenta nuevas oportunidades.
En 2022, el contexto macroeconómico golpeó fuerte: afectaron el mercado una inflación creciente, incertezas políticas y económicas, y una mayor inseguridad social; por lo tanto, a nuestra industria, a empresas de todos los tamaños, y por supuesto, a quienes más debemos estar orientados, a las personas. Efectos que los expertos prevén que seguirán manifestándose en 2023 en Chile y el mundo.
No podemos quedarnos en la inacción; tenemos que entender este momento como un año para reflexionar sobre el futuro, estudiando y tomando acción sobre cómo nuestros productos y servicios deben actualizarse al contexto y las necesidades de la gente, aprovechando la tecnología, personalizando las experiencias y acercando cada vez más la protección que entregan los seguros a las personas.
Está próxima a promulgarse la Ley Fintech que regulará las actividades del mercado digital donde los seguros están incluidos, y cuyo objetivo final es proteger de mejor forma a todos los usuarios -personas y empresas- y profundizar el desarrollo transparente del mercado financiero. Nuestra asociación ha sido invitada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) a participar en las mesas de trabajo junto a otras importantes asociaciones para definir la normativa de esta importante ley.
Uno de los desafíos más grandes que deberá enfrentar nuestra industria es generar una propuesta de valor que interprete y responda a las necesidades actuales de las personas y que, además, permita acercarnos a nuevos segmentos de la población. Para lograr esto, será necesario subirnos al barco tecnológico y aprovechar las ventajas que hoy nos entrega en diversos ámbitos, ayudándonos en la creación de propuestas más personalizadas, gracias a la ciencia de datos, la agilización de procesos, mejoras en la precisión de los cálculos y la minimización de riesgos, entre otros adelantos.
Enfocarnos en las personas y movernos en dirección a sus necesidades, con soluciones innovadoras y pensadas en lo que se requiere, nos permitirá seguir siendo un ente central para el cuidado y la protección de la gente, empresas y sus bienes.