Las aplicaciones móviles como Meitu o Lensa han sumado más de 60 millones de descargas en Android en todo el mundo. Con estas apps de edición fotográfica, los usuarios pueden aplicar filtros de belleza y otras funciones.
Las aplicaciones con filtros de inteligencia artificial que permiten convertir tus fotos en un personaje de anime o manga ganan cada vez más popularidad. Sin embargo, la privacidad y los derechos de autor son temas no aclarados.
Suscríbete a nuestro newsletter
Las aplicaciones móviles como Meitu o Lensa han sumado más de 60 millones de descargas en Android en todo el mundo. Con estas apps de edición fotográfica, los usuarios pueden aplicar filtros de belleza y otras funciones.
Una función recientemente lanzada por Lensa permite transformar los selfies en avatares digitales mediante el uso de inteligencia artificial.
Por su parte, el filtro de TikTok conocido como “AI Manga” alcanza hasta la fecha más de 9 millones de videos en los que los usuarios presentan su “versión manga”.
Asimismo, existe el servicio online gratuito “Different Dimension Me” de la empresa china de tecnología Tencent que cumple una función similar; y la app Voilá Al Artist que convierte las fotos en dibujos en 3D.
Lo cierto es que, como cualquier otra aplicación, los usuarios aceptan los términos y condiciones al usar estos servicios. Pero, ¿qué riesgos enfrentan?

PELIGROS
El experto de Bitdefender, Julio Seminario, dijo a la agencia Andina que las apps solicitan permisos de acceso a los recursos e información del dispositivo móvil. “Esto puede conllevar a un riesgo en nuestra seguridad y privacidad, entonces es recomendable informarse acerca de la aplicación así como de sus políticas de uso y privacidad. No podemos controlar que se pueda hacer realmente con la información, por ello, debemos ceñirnos a los términos, condiciones y la política de privacidad y de uso de datos de cada aplicación”, aseguró.
Por su parte, Freddy Linares Torres, director de Neurometrics, explicó a la agencia Andina que, al instalar estas apps no solo se suben fotos al servidor del servicio. “También hay datos relevantes sobre el usuario y su dispositivo -como el modelo, dirección IP o ubicación- que pueden ser registrados y vendidos a terceros”, advirtió.
“Al almacenar esas imágenes no solo obtienen material de entrenamiento para sus algoritmos, sino que esas fotos podrían recrearse para otros fines sin el consentimiento de los usuarios”, agregó. Este tipo de condiciones varía de aplicación en aplicación, por lo que resulta importante leer los permisos antes de instalar las aplicaciones.
En su opinión, el gran poder de las “IAs gráficas” también plantea el riesgo del robo o validación de identidad basado en la volumetría de las fotos (dimensiones del rostro, complexiones, etc.). “Estas aplicaciones no están exentas de poder comprometer datos personales o factores de autenticación biométrica”, alertó.
Por ejemplo, las aplicaciones Lensa y Meitu piden diversos accesos en los dispositivos más allá de solo el acceso a la cámara, como identificadores del dispositivo, localización, modelo del celular, número de teléfono, correo electrónico, entre otros.
“En cuanto al contenido, se acepta el uso, la retención y divulgación de la información del usuario al instalar Meitu”, agregó Seminario. Por su parte, Lensa también recopila datos biométricos del rostro de las personas.