Por Ariel Jeria, gerente general de Rompecabeza.
El álbum del Mundial 2022 nos devolvió a nuestra infancia. Todos los amantes del fútbol -e incluso los que no- volvimos a reunir las famosas figuritas para pegarlas con cuidado en las delgadas y brillosas hojas del cuaderno de Panini y a intercambiarlas con nuestros amigos (hasta con los hijos) cuando nos tocaron algunas repetidas.
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Un recuerdo de antaño que volvió a la vida, pero que es lo único antiguo que trae este encuentro deportivo. Qatar 2022 es el mundial más tecnológico que se ha realizado en la historia: la pelota que tiene un sensor dentro, cámaras que hacen seguimiento de las extremidades de los jugadores y que proveen imágenes en tercera dimensión que son procesadas por inteligencia artificial. Todo para que haya más transparencia en las decisiones del VAR, que el margen de error de los árbitros sea casi nulo y, por supuesto, para la tranquilidad de los hinchas.
Parecen aspectos sacados de una película futurista, pero es una prueba más de cómo el mundo globalizado y digitalizado está creciendo con fuerza en términos de tecnología. La inteligencia artificial es uno de los jugadores más importantes de Qatar 2022 y, junto con la FIFA, se hacen cargo de publicar datos reales y en vivo de todos los futbolistas y sus jugadas.
Estas también son buenas noticias para Chile que, a pesar de estar a miles de kilómetros de Qatar, de tener una cultura completamente distinta y de, lamentablemente, no estar participando en uno de los evento deportivos más populares a nivel global, podrá sentirse más cerca gracias a todo el despliegue del país organizador.
Incluso, los estadios donde se juegan los partidos cuentan con tecnología 5G para que el contenido llegue al resto del mundo con la mayor velocidad posible. Los medios de comunicación, páginas de streaming y hasta las redes sociales van a ocuparse de esparcir la fiebre del mundial a todos los rincones del planeta.
Si miramos atrás, la Copa Mundial de Fútbol 2018 obtuvo más de 3.500 millones de espectadores; casi la mitad de la población mundial estuvo pendiente de este evento, pero por el plan de organización de Qatar, no sería una sorpresa que la nueva cifra de espectadores sea aún más alta.
Es indudable que el país que acogió este 2022 al evento más importante del año es líder en tecnología y comunicaciones. A todas luces esta estrategia dejará la vara alta para el próximo encuentro y servirá de ejemplo para que todos los países continúen invirtiendo en los sectores de tecnología.
Y para continuar disfrutando del clásico álbum de figuritas, pero sin que este sea el único hito del que todo el mundo esté hablando.