Ana Ramírez, editora del blog Abierto al Púbico, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), presenta estas opciones que puedes utilizar, sin tener que pagar por una licencia de uso.
Para muchos de nosotros, los procesadores de palabras (también conocidos como editores de texto) forman parte de nuestra vida diaria; los utilizamos para distintos fines y tienen un rol protagónico en el trabajo de oficina. Más allá del procesador de palabras más famoso, Word (de Microsoft Office), existen alternativas para apoyarte en procesos de escritura y que a la vez buscan fomentar los principios de apertura e innovación de los que tanto hablamos en Abierto al Púbico.
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En este artículo, presentamos opciones que puedes utilizar, sin tener que pagar por una licencia de uso. Algunos de ellos también comparten el código fuente en formato abierto como una invitación a formar parte de la comunidad de colaboradores voluntarios que contribuyen a su mejora constante.
- Etherpad:
Etherpad es un procesador de palabras en el que se puede trabajar de manera colaborativa en tiempo real, similar a las consolas de juegos con opción multiplayer (como Xbox, Switch, PlayStation, etc.), los cambios realizados por los editores se reflejan inmediatamente en el documento. Se puede acceder a Etherpad creando un dominio propio (siguiendo las instrucciones de instalación de su código en GitHub), o utilizando uno de los dominios ya disponibles.
La naturaleza de Etherpad es open source, lo que ha permitido a la comunidad global de colaboradores desarrollar más de 290 plugins (incluyendo algunos que habilitan chats, audio y videollamadas en el documento) y traducirlo a 105 idiomas. ¿Sabes de código? ¡Anímate a proponer cambios! - Ensō:
¿Quién no ha experimentado el bloqueo del escritor? Quizá en la simpleza se pueda encontrar una solución e inspiración al mismo tiempo. Ensō elimina todas las opciones de edición que son comunes en los procesadores de palabras, por lo que no es posible resaltar texto, utilizar itálicas, seleccionar fuentes ni agregar comentarios. Solo permite hacer una cosa: escribir. Dejar que el flujo comience y no parar por distracciones. Los cambios en Ensō se guardan de manera local, lo que hace que las sesiones de escrituras sean privadas; al final se puede bajar en formato “txt” el texto que se generó. - Google Docs:
Google Docs es probablemente la opción más conocida y utilizada de esta lista y debido a su simplicidad y a su interfaz tan amigable hay que mencionarla. Entre las ventajas de este procesador en línea se encuentra la posibilidad de utilizar add-ons que ayudan a la escritura dependiendo el propósito. Existen, por ejemplo, componentes que facilitan la mención de referencias académicas, notas al pie de página, plantillas de documentos preestablecidas, y el desarrollo de fórmulas matemáticas, entre otras muchas opciones. - LibreOffice:
The Document Foundation pone a disposición la paquetería LibreOffice que incluye un procesador de palabras llamado Writer. Este procesador cuenta con opciones de edición y escritura bastante completas y comparte su código fuente invitando a los desarrolladores a colaborar con el proyecto.
The Document Foundation se estableció legalmente en el 2012, tiene su sede en Alemania y promueve, globalmente, el software de código abierto para generar y manejar documentos, incluyendo presentaciones, hojas de cálculo, procesadores de palabras, entre otros. La idea es contar con una suite de programas de oficina que esté libre de intereses corporativos y que sea capaz de autogenerarse y nutrirse de la experticia de colaboradores y desarrolladores a nivel mundial. - Apache OpenOffice:
OpenOffice es la suite de programas que antecede a LibreOffice y depende en su totalidad de los voluntarios que trabajan en el proyecto. Esta suite es la líder en programas de oficina en código abierto a nivel mundial y tiene alrededor de 20 años construyéndose y mejorándose con base en lo la retroalimentación constante entre usuarios y desarrolladores. Como resultado, Apache Open Office ofrece un software que responde a necesidades precisas y que puede responder a las exigencias y nuevos requerimientos de quienes lo utilizan.
¿Se beneficiaría tu trabajo si decides experimentar con algunos de estos procesadores? De ser así, ¿por qué y cómo lo haría? Si quieres contarnos tu experiencia o mencionar otras opciones, te invitamos a hacerlo en la sección de comentarios.
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