La llamada Generación D está integrada por argentinos jóvenes que nunca han ingresado al mercado laboral tradicional local.
Las exportaciones de servicios constituyen una fuente de generación de valor sumamente interesante, por la creación de puestos de trabajo y por el ingreso de divisas. Y dentro de estas, los servicios de informática y programación, de diseño, entre otros, exportaron desde Argentina, durante el año 2020, un total de US$5.700 millones, según registros oficiales, siendo sus principales destinos EE.UU. y la Unión Europea. El sector, es el segundo complejo exportador del país, sólo superado por el oleaginoso-cerealero.
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Detrás de esos servicios profesionales están los integrantes de la llamada Generación D, argentinos jóvenes que nunca han ingresado al mercado laboral tradicional local y han comenzado sus carreras ofreciendo sus servicios al exterior para acomodarse a sus necesidades y valores, como la libertad, el anonimato, el trabajo remoto, la flexibilidad y el dinamismo.
¿Cómo es esta nueva Generación Descentralizada?
- No quiere trabajar en una oficina de lunes a viernes, de 8 a 17. Lo hace desde su notebook desde cualquier lugar del mundo, cumpliendo objetivos, pero sin horarios ni días fijos.
- No busca comprar terrenos físicos para construir una casa de fin de semana, sino que busca terrenos en Decentraland.
- No sabe depositar un cheque, pero “rulea” en 7 chains mientras juega al sudoku con su smartphone.
- Nunca hizo un plazo fijo, “farmea” microcaps en Solana.
- No puede pagar una cerveza con tarjeta de crédito, porque no tiene cuenta bancaria ya que vive por el mundo sin código postal fijo, pero tiene 2M de SHIBA en su wallet.
“La industria de servicios argentina es exitosa gracias al muy buen nivel educativo que sigue siendo gratuita. Además, hay un alto porcentaje de personas que hablan inglés. Y el huso horario similar a Estados Unidos ayuda mucho”, explica Raúl Ortíz, Head of Business de Bitwage, la plataforma de pago de honorarios en criptomonedas.
Esa globalidad inherente a los integrantes de la Generación D de argentinos también se expresa en el masivo uso de criptomonedas. Todo esto porque, a juicio de Celina Nieman, co-CEO de Defiant, “un cambio en el sistema financiero global es inminente. Pronto, no importará dónde haya nacido cada persona, el acceso a monedas universales, a través de un celular, sin barreras burocráticas y con bajo costo de envío” ya será posible.
En este contexto Defiant, la wallet latinomericana self-custodial desarrollado por talento argentino, demuestra esta tendencia con resultados visibles, ya que en menos de un año creció un 400% y pasó de 4 integrantes a formar un equipo de 20 profesionales, teniendo claro que su foco está en esta #GeneraciónD, a través de su fácil usabilidad, códigos jóvenes y dinámicos. Pero sobre todo a través de la descentralización y el anonimato.