Por Marcela Ledezma Céspedes, Gerente de Alianzas Estratégicas de Pago para Centroamérica en Ebanx.
A pesar de que diferentes estudios internacionales resaltan lo complejo que puede llegar a ser Costa Rica para iniciar negocios, las empresas que han establecido operaciones en este país han visto todo el potencial que tiene, y en especial en la adopción de las nuevas tendencias digitales.
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Es más, de acuerdo al estudio Beyond Borders 2021/2022, elaborado por Ebanx, este país tendrá la penetración del comercio digital más alta entre los países centroamericanos en 2021, y la tercera más grande de toda Latinoamérica, 69%, apenas detrás de Brasil y Argentina.
Costa Rica está en un proceso de transformación profunda para competir a nivel internacional, mejorar la transparencia y el combate a la corrupción en todos los ámbitos. Debido a esto, el país se está regularizando. Un ejemplo de esto es la implementación de la legislación UBO (Divulgación del Beneficiario Final, por sus siglas en inglés), que obliga a las compañías a divulgar la proveniencia de su capital y de aquellos individuos con participación mayoritaria.
En la práctica, Costa Rica es un país mucho más amigable para hacer negocios de lo que se pudiera pensar, gracias a la transparencia y claridad de sus procesos, además de que es reconocido por su estabilidad política.
Adicionalmente, las autoridades están haciendo esfuerzos para mejorar diferentes aspectos de su gobernanza, reconocidos ya en el último Índice de Desarrollo de Gobierno Digital, de las Naciones Unidas, donde Costa Rica se posicionó por primera vez en el escalón “Muy Alto Nivel de Desarrollo de Gobierno Digital”, y en el puesto 7 en el continente y 56 en el mundo.
La prueba de que todos estos esfuerzos del país han sido percibidos positivamente es que empresas internacionales como Microsoft, Intel, Hewlett Packard y Amazon, entre otras, han abierto oficinas en el país. Por esto se espera que el potencial de captación de inversión extranjera de Costa Rica siga creciendo.
En este punto, vale la pena explorar cuáles son los factores que hacen que los empresarios aprovechen las oportunidades que ofrece Costa Rica, más allá de sus limitaciones.
- Acceso a la tecnología
La población costarricense está altamente preparada y adaptada a la tecnología gracias a que es la más urbanizada, proporcionalmente (81,1%), de la región, así como la con la tasa de acceso a internet más alta (81,2%), según Hootsuite. Pero el número más sorprendente es que también es el país de Centroamérica con mayor acceso a la telefonía móvil: 147 celulares por cada 100 habitantes (Ebanx), lo que confirma la sofisticación y modernidad del país.
- Economía
Como la gran mayoría de los países del mundo y de la región, la crisis sanitaria del Covid-19 fue un duro golpe no solo para la población, sino también para la economía. Pero para el próximo año ya se vislumbra un crecimiento que permitirá reponer paulatinamente las pérdidas financieras de Costa Rica, ya que, de acuerdo a las últimas cifras de la OCDE, se prevé un crecimiento del 3,9% del PIB en 2022, y de 2,9% para el 2023. La fuerza principal de este crecimiento será un mayor consumo respaldado por una mejora progresiva del mercado laboral, la aceleración de la campaña de vacunación y la recuperación gradual del turismo.
- Transformación digital
Desde hace ya varios años, Costa Rica ha reconocido las oportunidades que pueden traer las tecnologías de la información para potenciar el desarrollo económico y social del país, y ofrecer una mejor calidad de vida para todos sus ciudadanos. Es por eso que desde 2018 el país emitió su Estrategia de Transformación Digital hacia la Costa Rica del Bicentenario 4.0, en la que se propone hacer una transformación de la estructura de gobierno que permita el aprovechamiento de las tecnologías digitales, para lograr una sociedad más unida y transparente.
- Transparencia
Muchos de los esfuerzos que se vienen realizando en Costa Rica han tenido como objetivo transparentar los procesos de las empresas y de los gobiernos. Aunque esto puede sonar complicado y tedioso, estos procesos, en Costa Rica, han sido muy claros y transparentes, lo que no ha ocurrido así en algunos países vecinos.
Estos nuevos procesos han buscado homologar las políticas del país con las leyes internacionales, tales como el CRS (Common Reporting Standard), que permite el intercambio automático de información con otros países sobre cuentas financieras, para efectos fiscales. Al tener todas estas leyes que protegen a las empresas y a los gobiernos, Costa Rica ha logrado obtener una reputación más sólida, la de una jurisdicción abierta a los negocios internacionales dentro de la región, y que busca proteger su capital.