La lideresa de la Organización Mundial del Comercio, destacó las bondades de la tecnología blockchain, durante un panel organizado por el G20 sobre financiación de bienes comunes en el contexto de la pandemia.
Ngozi Okonjo-Iweala, directora general de la Organización Mundial del Comercio y ex ministra de Asuntos Exteriores y de Finanzas de Nigeria, dijo que la tecnología blockchain podría ayudar a empoderar a las mujeres no bancarizadas y subbancarizadas de todo el mundo.
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Ngozi Okonjo-Iweala tomó posesión de su cargo el 1 de marzo de 2021, y es la primera mujer en dirigir la OMC y el primer director general procedente de África. Fue ministra de Finanzas (2003-2006 y 2011-2015) y de Relaciones Exteriores (2006) de Nigeria. Cuenta con 25 años de experiencia en el Banco Mundial.
El comentario lo realizó en el contexto del Panel Independiente de Alto Nivel del G20 sobre la Financiación de los Bienes Comunes Mundiales para la Preparación y Respuesta a las Pandemias, luego que la redactora en jefe de Cointelegraph, Kristina Cornèr, preguntara a los reguladores y legisladores cómo blockchain podría ayudar a promover la inclusión financiera de las mujeres en la era del Covid-19 y la pos pandemia.
Okonjo-Iweala, copresidenta del panel, fue la única de los diversos miembros, entre los que se encontraban representantes de EE.UU, y Singapur, que ha hablado sobre las mujeres y los beneficios que estas podrían tener con el uso mayor de la cadena de bloques en las economías.
“Por supuesto, la tecnología blockchain es algo que aporta más transparencia en la forma de hacer negocios y elimina los intermediarios”, dijo la directora general de la OMC. “Creo que, particularmente en el área de las finanzas, la capacidad de introducir esto a las transacciones podría ser particularmente beneficioso para las mujeres que a menudo están excluidas del acceso a las finanzas. Es algo bueno, algo que deberíamos estudiar”.
Las mujeres de muchos países tienen más problemas para acceder a los servicios financieros que los hombres, una situación que podría haberse visto agravada por la pandemia con el cierre de muchas instituciones. Ante esto, muchos expertos han propuesto el uso de las criptomonedas y la tecnología blockchain para promover la inclusión financiera en zonas que carecen de la misma infraestructura que los países desarrollados, en particular donde las mujeres pueden enfrentarse a largas horas de viaje para acceder a los proveedores de crédito y a restricciones para abrir cuentas bancarias, y a veces ni siquiera se les permite poseer legalmente una propiedad.

CELULARES CONTRA LA INCLUSIÓN
Las mujeres excluidas pertenecen sobre todo a regiones en desarrollo, como en África, donde esta precariedad coincide con una población joven, en gran parte conocedora de la tecnología. Una buena señal, ya que en algunas partes de África los teléfonos móviles son más comunes que el acceso a la electricidad. Durante mucho tiempo se han utilizado como instrumento principal para los intercambios de la vida cotidiana y, más recientemente, para el uso de criptomonedas.
Esto se refleja también en la población de Indonesia, Turquía y la India, ciudadanos conocedores de la tecnología, al haber una alta tasa de penetración de la telefonía móvil, pero con una necesidad apremiante de servicios financieros, el cóctel perfecto para acelerar la adopción de las criptomonedas.
Como muchas mujeres no pueden acceder al sistema bancario tradicional, el hecho de poder ganar, ahorrar y realizar transacciones en criptomonedas, directamente desde un teléfono, podría ser enormemente beneficioso.