Por Leo Elduayen, COO y Co-Founder de Koibanx.
América Latina ha experimentado una ola de adopción de blockchain en los últimos años, acelerada por las necesidades que ha impuesto la pandemia de COVID-19, propulsores de la innovación. Por eso blockchain llegó para quedarse de forma natural.
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Por ejemplo, en México hoy hay más de 11.000 cajeros automáticos que funcionan con criptomonedas gracias a la tecnología blockchain. De acuerdo con Bitso, y sin tener en cuenta otros jugadores de la industria, este exchange ofrece depósitos en efectivo para wallets con bitcoin, así como retiros de efectivo en más de 140.000 tiendas de todo el país. Esto significa que 140.000 establecimientos comerciales han incorporado cajeros automáticos de criptomonedas.
Asimismo, México tiene una industria fintech en auge, además de su propia Asociación Blockchain, fundada en 2018. Por su parte, las iniciativas gubernamentales como Blockchain HACKMX utilizan tecnologías descentralizadas para mejorar la transparencia y la confianza en el gobierno federal. En el sector privado, las principales industrias nacionales, desde los seguros hasta la banca, están explorando formas de abordar las ineficiencias utilizando soluciones blockchain.
De acuerdo con la consultora EY Centroamérica y en sintonía con Deloitte, el mercado de blockchain pasó de US$1,2 billones en 2018 a US$2,2 billones en 2019; y se estima que ascienda a US$23,3 billones en 2023.
Este aumento obedece a las múltiples ventajas que ofrece blockchain, particularmente en lo que respecta a la seguridad de la información, ya que es imposible de hackear, tanto por su estructura distribuida como por la protección criptográfica en cada registro. Además, los registros que se encuentran en la blockchain son inmutables.
Sumado a lo anterior, esta tecnología se puede utilizar en los diferentes sectores de la economía, desde la creación de criptomonedas y transferencias más seguras en el ámbito financiero, hasta determinar la procedencia de un producto en el sector de consumo.
USOS INCIPIENTES
La tokenización, la representación de activos reales o virtuales en una cadena de bloques, se está extendiendo a materias primas, productos terminados, valores que generan ingresos, derechos de membresía y más. Las empresas ahora pueden representar en una cadena de bloques casi todo lo que hacen.
En Latinoamérica, por ejemplo, Koibanx proporciona infraestructura tecnológica para la tokenización de activos y procesamiento de pagos. Su plataforma SaaS ayuda a las instituciones financieras a alcanzar e incorporar de manera rentable nuevos comerciantes y segmentos de usuarios al reducir las tarifas de procesamiento y el tiempo de acreditación hasta en 60%.
En segundo lugar, las plataformas de software empresarial, el motor de las operaciones de la empresa, como las finanzas, los recursos humanos y la gestión de relaciones con los clientes, están comenzando a integrar blockchain. Por ejemplo, Microsoft, Oracle, SAP y Salesforce han anunciado iniciativas de blockchain.
En el futuro, muchos procesos comerciales centrales contarán con integraciones de sistemas basados en blockchain. El uso de blockchain junto con las plataformas de planificación de recursos empresariales permitirá a las compañías agilizar los procesos, facilitar el intercambio de datos y mejorar la integridad de la información.
Aunque Gartner descubrió que el 82% de los casos de uso de blockchain reportados estaban en servicios financieros en 2017, pero la porción del sector cayó al 46 % de los casos de uso reportados en 2018, a quienes ha encuestado todavía perciben que los servicios financieros son el líder actual y futuro a corto plazo de blockchain. Justamente, de acuerdo con un reporte de PwC, el sector de las finanzas tiene el mayor porcentaje de adopción blockchain: 46%. Luego, en orden de mayor a menor, están los siguientes sectores productivos: industria manufacturera (12 %), energía (12 %), salud (11 %), gobierno (8 %), retail (4 %), entretenimiento (1 %), y otros (el 6 % restante).
En resumen, el potencial de la tecnología blockchain no tiene límites. Y ya hace tiempo que trascendió el ámbito de las criptomonedas (en cuanto a la creación de ellas o a la habilitación de appis y canales que les permiten a instituciones financieras a darles acceso a criptomonedas a sus clientes). Transparencia, seguridad, distribución y trazabilidad son algunos de los numerosos atributos por los que la cadena de bloques despierta un interés cada vez mayor en los más diversos sectores productivos.
Asimismo, en combinación con otras tecnologías como la Inteligencia Artificial y el big data, el blockchain promete alcanzar logros colosales influyendo en las más diversas esferas, desde el ecosistema fintech al sector energético; desde la identidad digital a las operaciones logísticas, e incluso en lo referente a los procesos electorales por internet.