12/06/2023

Conoce a Emilia González, la fundadora de la startup mexicana Serpa, el fruto del emprendimiento tech de una mujer trans

lectura 4 mins
2.1K vistas

Con un modelo de Software as a Service, Serpa automatiza las operaciones de desarrollo a través de una interfaz gráfica que permite implementar aplicaciones y servicios con procesos estandarizados y automatizados en cuestión de minutos.

La startup mexicana Serpa Cloud es creadora de una plataforma SaaS que acelera y facilita el proceso de entrega de aplicaciones web en la nube, ha sido seleccionada como parte del Batch 18 de 500 Global. Una empresa liderada por Emilia González, que busca alcanzar más de 200 usuarios DevOps para finales de 2024, expandirse a Estados Unidos, crecer su equipo de trabajo, además de preparar la apertura de una ronda de inversión pre-seed; y que es el fruto del emprendimiento tech de una mujer trans.

Suscríbete a nuestro newsletter

Con un modelo de Software as a Service, automatiza las operaciones de desarrollo a través de una interfaz gráfica, permite implementar aplicaciones y servicios con procesos estandarizados y automatizados en cuestión de minutos, que se pueden desplegar en una infraestructura de la propia compañía o en cualquier proveedor de la nube con tan solo unos clics. Este es un proceso que permite a desarrolladores reducir a minutos un proceso que podría tomar días, además de reducir costos involucrados.

“Serpa surgió de mi experiencia como directora de desarrollo en uno de los bancos más importantes de México, junto con mi equipo atendimos un error crítico, la solución nos tomó una hora, pero desplegar en la nube tomó 20 horas, con un equipo de 300 personas y representó una pérdida millonaria. Esta es la pesadilla de liberar una herramienta o actualización, algo que sufrí en cada compañía donde he trabajado y que millones de ingenieros de software sufren también”, comenta Emilia González, fundadora y CEO de Serpa.

Todas las empresas impulsadas por la tecnología despliegan sus aplicaciones en la nube, el mercado de Desarrollo de Software está calculado en US$659 mil millones. A medida que la tecnología se vuelve más compleja, la entrega de código se vuelve más desafiante, lo que resulta en significativos tiempos y costos de ingeniería: gastos de DevOps, costos de oportunidad, retraso en el tiempo de llegada al mercado, o productos poco confiables.

EL RETO DE EMPRENDER PARA UNA MUJER TRANSGÉNERO

“Hace 10 años, mientras vendía carteras de tienda en tienda con mi madre, y la comida con mi esposa era compartir una lata de refresco y un hot dog, tuve el sueño de crear productos digitales. Así empecé, sin conocimiento, no terminé la escuela, no tenía dinero ni tenía ningún contacto o algo que pudiera ser una posición privilegiada para este inicio, pero si tenía a mi familia y su apoyo”, dice Emilia González.

Así inició un camino que se transformaría en una exitosa carrera corporativa, trabajando en importantes empresas de comercio electrónico en México, dirigiendo equipos de tecnología en instituciones bancarias, y en la construcción de sistemas electorales.

Emilia González es una emprendedora trans que, a la par de buscar transformar la industria del desarrollo de software, busca impulsar, inspirar y apoyar las acciones de diversidad y respeto en la industria y la sociedad.

“Hace 3 años tuve el valor de atreverme a vivir como Emilia González, ella (es decir yo) me ha permitido llegar a lugares inimaginables. Hoy estoy volando alto, fundé la empresa que siempre soñé: Serpa Cloud. Mi bendición más grande es agradecer, primero a Dios que me ha dejado llegar lejos, a mi esposa, a mi hija y mi abuelo que en vida me enseñó el valor del trabajo”, agrega la emprendedora.

AUNQUE TODO EMPEZÓ EL 24 DE FEBRERO DE 2019…

Emilia, en sus propias palabras, lo relata así:

Celebraba mi cumpleaños, y mientras veía la entrega de los premios Oscar, la imagen de Billy Porter en la alfombra roja iluminó mi mundo con una claridad sorprendente. En ese momento, descubrí la diversidad de una manera digna, sin que fuera un pecado, un delito o un chiste. A partir de ahí supe que yo era transgénero.

Aquel día, un comentario despectivo de un familiar me hizo darme cuenta de que el camino sería difícil. Fue hasta un año después, en plena pandemia, que un video de Benito cantando como drag me impulsó a iniciar mi transición de género, y tres años más tarde, el 20 de febrero de 2023, me embarqué en la aventura de emprender mi propia startup.

No es fácil emprender sola, sin estudios, siendo mujer y transgénero, enfrentando estereotipos, acosos, prejuicios y desigualdad de género. Sin embargo, estos desafíos me han permitido crecer, desarrollar habilidades, romper barreras y conocer a personas y aliados increíbles en el camino.

Llegué aquí jugando a la vida en modo leyenda, y es que mi historia es una anomalía. Tan solo en los Estados Unidos, sólo el 2% del capital se invierte en empresas dirigidas por mujeres, y las personas no binarias o transgénero apenas tienen representación en estos datos; en una búsqueda rápida en Google, los resultados hablan de tasas de mortalidad en lugar de tasas de emprendimiento o inversión. Esto demuestra la urgencia de crear representación sana y responsable de la diversidad sexual y de género, especialmente considerando que en el mundo hay millones de personas transgénero, que no tienen el valor para expresarlo, o peor aún ni siquiera lo saben que merecen oportunidades para una vida digna.

Escribo esto como una forma de expresar nuestro derecho a la percepción, esperando que mi historia llegue a quienes necesitan un impulso para cambiar sus vidas, tal como el performance de Billy Porter y Benito lo hicieron con la mía.

Suscríbete a nuestro newsletter