La startup chilena finalizó una ronda de financiamiento serie C por US$ 26 millones, que serán destinados al proceso de validación ante la FDA y a su inserción en el mercado norteamericano.
La healthtech chilena Levita Magnetics, compañía creada por el médico chileno Alberto Rodríguez Navarro, cierró una ronda serie C por US$26 millones, la más grande de una healthtech en la región.
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Levita Magnetics, una plataforma para cirugía robótica que permite procedimientos menos invasivos, más cortos, con menor dolor y tiempos de recuperación, sigue dando que hablar y “no solo ha captado el interés de reconocidos cirujanos y las más prestigiosas clínicas en Estados Unidos, sino también de los inversionistas”, resaltó la empresa a través de un comunicado.
La compañía, que tiene su sede principal en Silicon Valley, destinará la financiación al proceso de validación ante la FDA que está en curso y a la inserción a largo plazo en el mercado norteamericano.
La ronda estuvo a cargo de un grupo de inversiones en tecnología de la salud administrado por el experimentado inversor Evan Norton, con la participación de MedTex Ventures, así como de Invermaster y Carao Ventures, entre otros inversores recurrentes.
Levita Magnetics creó el robot Levita, recientemente denominado MARS por sus siglas en inglés (Magnetic-Assisted Robotic Surgery), “una tecnología pionera a nivel mundial que se perfila como una potente solución para atacar las listas de espera quirúrgicas, que actualmente ascienden a más de 330 mil personas en Chile”, destaca la startup.
El robot opera más eficientemente y las personas se someten a un procedimiento menos invasivo y que reduce la estadía en recuperación. De hecho, los estudios realizados han arrojado que no sólo la duración de la operación disminuye, sino que además baja el tiempo en recuperación postoperatoria en un 25% y se reduce la hospitalización a un 50%.
Rodríguez Navarro, su creador, ha definido múltiples iniciativas para democratizar el acceso a MARS. Durante este año apunta a potenciar el primer Centro de Robótica e Inteligencia Artificial que ya inició actividades entrenando a ingenieros chilenos en biomedicina, con una inversión inicial de más de US$1 millón. Al mismo tiempo, está en conversaciones con actores clave del sector salud para instaurar un centro especialmente dedicado a realizar procedimientos que utilicen esta disruptiva tecnología.