Por Pedro García y Camilo Rosas, del equipo de Google Cloud en Chile.
Todavía caemos en la trampa de pensar que al crear ambientes más inclusivos y diversos nos referimos a un número menor de personas. En Chile, de acuerdo al último “Estudio Nacional de Discapacidad”, del Senadis, casi tres millones de personas tiene algún grado de discapacidad. Sin embargo, menos de la mitad de ese grupo participa activamente del mercado laboral. Por eso, en el contexto del día Mundial de la Concientización sobre la Accesibilidad Web (GAAD por sus siglas en inglés), queremos reflexionar sobre la importancia de diseñar ambientes de trabajo que se adapten a las personas con discapacidad y la oportunidad que la tecnología nos ofrece para facilitar ese proceso.
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En los últimos años, hemos visto que desde lo público y lo privado se han hecho esfuerzos por abordar la discapacidad como un asunto relevante. Instancias como la ratificación hecha por Chile de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con discapacidad y su Protocolo Facultativo (2008), también han impulsado que acciones en esta línea se materialicen. Pero observamos que aún hay cierto desconocimiento de las posibilidades que desde la tecnología existen para que todas las personas puedan desempeñarse en igualdad de condiciones en el mundo laboral, fomentando su independencia y autonomía.
Por ello es alentador ver que varias empresas han comenzado a implementar políticas internas que fomentan espacios inclusivos y promueven herramientas que permiten la accesibilidad y la diversidad, y lo hacen a través de la tecnología. Un ejemplo que nos ayuda a graficar es el del banco Bci, que desde 2006 viene impulsando una iniciativa que busca abrir nuevas posibilidades de desarrollo profesional para las personas con discapacidad física, visual o auditiva. El programa “Bci sin límites”, que actualmente impacta a más de 80 de sus colaboradores que se encuentran en distintas áreas del banco, logra que sus trabajadores y trabajadoras puedan ocupar distintos cargos y responsabilidades en la empresa de acuerdo a sus capacidades y talentos, aminorando barreras y potenciándolas en su carrera.
En ese camino, Bci adoptó herramientas digitales para apoyar la accesibilidad con las herramientas de colaboración y productividad de Google Workspace, que resultan ser un pilar fundamental para personas con discapacidad visual y auditiva, permitiéndoles explotar su potencialidades. Entre estas soluciones, han incorporado herramientas como traducción y/o subtítulos en tiempo real, compatibilidad con braille o lupa, y el dictado por voz, de gran utilidad para que las y los colaboradores desempeñen sus tareas diarias. Como resultado, han logrado generar espacios de trabajo más equitativos con el resto de sus pares, derribando muros o límites que antes los condicionaban.
En momentos en que la transformación digital impulsa a las empresas a tomar decisiones organizacionales, es la oportunidad para que puedan considerar soluciones que permitan crear espacios laborales más inclusivos para personas con discapacidad. Este reordenamiento de las formas de trabajar -apresurado por la pandemia- ha dejado de manifiesto que con las herramientas que entrega la tecnología es posible trabajar desde casa, oficina, o desde cualquier lugar (trabajo híbrido), pero además generar que todas y todos podamos colaborar e intercambiar ideas en espacios equitativos y accesibles.