¡Revolucionario!: Robonomics logra automatizar la capacidad de los robots para vender y comprar los datos que recopilan

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La red de ingenieros Robonomics había desarrollado plataformas abiertas y descentralizadas para robots, pero quiso ir por más: ¿por qué no automatizar la monetización de los resultados (registros y datos) de esta actividad?

Ingenieros de la red Robonomics desbloquearon la capacidad autónoma de los robots para vender y comprar los datos que estos recopilan.

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Utilizando el Protocolo Océano para asegurar y tokenizar conjuntos de datos, Robonomics, que ha estado entre los pioneros en la investigación de Internet de las Cosas (IoT) habilitada para blockchain, ha creado una clase completamente nueva de activos que anteriormente no estaban disponibles debido a la incapacidad de proteger e intercambiar datos propietarios.

La red Robonomics se inició por 2014, cuando sus miembros comenzaron a prepararse para el primer experimento sobre comunicación económicamente significativa de personas y máquinas con contratos inteligentes, tiempo en que se desarrollaban los primeros avances de la red Ethereum.

Robonomics había desarrollado plataformas abiertas y descentralizadas para robots y control y comunicación de IoT, y no solo había podido utilizar y monetizar las actividades de robots y dispositivos, sino también permitirles comunicar datos y valor comercial entre sí automáticamente. Pero quiso ir por más, a partir de una pregunta: si ya hemos aprendido a monetizar automáticamente las actividades útiles de robots y dispositivos IoT, ¿por qué no automatizar la monetización de los resultados (registros y datos) de esta actividad?

DATOS AMBIENTALES, ¿POR QUÉ NO?

El proceso suena complicado, pero en realidad es bastante simple: cualquier conjunto de datos se puede transformar en un activo completo a través de la tokenización (manejada por el Protocolo Océano). La propiedad de este token permite el acceso a los datos incrustados mediante criptografía de clave pública-privada. Por lo tanto, se hace posible monetizar los datos tokenizados, creando mercados para ellos y utilizando todo el poder de las herramientas emergentes de finanzas descentralizadas (DeFi).

Un ejemplo que ilustra una aplicación de este tipo sería la tokenización de datos ambientales, que hoy crecen en valor, teniendo en cuenta el creciente interés de la población, las empresas y los reguladores en los problemas de la gestión ambiental.

Nada difícil hoy, ya que un dispositivo móvil o una red de sensores estacionarios, conectados a IoT, puede recopilar datos ambientales confiables que se pueden almacenar en la cadena de bloques de una manera segura y a prueba de manipulaciones. Estos datos se pueden tokenizar, luego, automáticamente, utilizando Ocean Protocol, lo que permite que una segunda capa de dispositivos receptivos consuma, digiera y actúe sobre estos datos.

Pero esto es solo el comienzo, ya que se desconoce el valor potencial desbloqueado por la red Robonomics. Por ahora, solo se puede presumir que automatizar la monetización de los registros y datos obtenidos por robots y dispositivos IoT generará múltiples aplicaciones nuevas en los mercados, para las corporaciones, los gobiernos, el público y también para los robots.

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