De esta manera, la empresa de vehículos de transporte completa un proceso que comenzó en 2019, cuando compró el 53% de la aplicación en US$400 millones.
“Cuando construyas tu futuro con alguien… ¡en algún momento tienes que ir por todo!”, afirmó esta mañana Oskar Hjertonsson, en su cuenta de Twitter, uno de los fundadores de Cornershop, anunciando así, con redoble de tambores que Uber adquiría el 47% restante de la startup de repartos, un proceso que se inició en 2019, cuando Uber tomó el control del 53% de la aplicación, en US$400 millones.
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“Estoy muy orgulloso de que seremos una parte esencial de la misión y plataforma tecnológica global de Uber”, añadió Hjertonsson en Twitter.
La integración entre ambas compañías avanzaba a pasos acelerados. Parte de los anuncios de 2020 incluyeron que Uber lanzaba con Cornershop su estrategia de intermediación de compras y entregas de supermercado a domicilio.
La alianza con Cornershop estableció sus servicios en 19 ciudades de América Latina y Canadá, usuarios que podrían hacer compras de supermercado a través de las aplicaciones Uber y Uber Eats. Esta fue “la primera experiencia de producto integrado de intermediación de compras y entregas de supermercado a domicilio de Uber y Cornershop”, expresó la empresa de transportes a inicios de 2020.
“Hemos visto cómo trabajando juntos podemos generar grandes resultados, como lo que hemos hecho en Brasil, donde en poco tiempo nos hemos convertido en el jugador más importante”, finalizó Hjertonsson.
En el caso del mercado mexicano, Uber había logrado, a fines de 2020, que la Comisión Federal de Competencia (Cofece) aprobara la compra mayoritaria de Cornershop para su operación en México, un país donde la app de delivery tienen 250.000 colaboradores.
Antes de que Uber surgiera como posible comprador de Cornershop, quien estuvo a punto de tomar el control de la app fue Walmart, pero el retailer terminó por abandonar un acuerdo de US$225 millones para asociarse con Cornershop, debido a que las autoridades mexicanas rechazaron ese acuerdo al proyectar que Walmart perjudicaría con ese trato a los minoristas rivales.